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Banco Sabadell reducirá su plantilla en 1.800 personas cuando absorba CAM y tome formalmente el control de la entidad, según señalan fuentes financieras. El ajuste, que forma parte de los planes de integración, afectará tanto al personal de Banco Sabadell como al de CAM
Marcos Lamelas (Barcelona) 28/05/2012 (06:00h)
Portavoces de Banco Sabadell han declinado hacer declaraciones sobre este recorte, que supondrá reducir un 10% de la plantilla de 17.000 personas que suman las dos entidades financieras. El ajuste se ejecutará de forma simultánea al cierre de más de 300 sucursales de la CAM y la reordenación de sus servicios centrales.
La intención del banco que preside Josep Oliu es que la reducción de personal se lleve a cabo de la forma menos traumática posible y combinando un expediente de reducción de empleo con otras fórmulas, como las prejubilaciones o las bajas incentivadas.
La reducción de personal es una de las condiciones que ha puesto Bruselas para acceder a la compra de CAM por parte de Banco Sabadell. Además de los ajustes de estructura, la Comisión Europea exigió que se renunciase a las líneas de liquidez que Banco Sabadell se había garantizado como parte de las condiciones de la adquisición.
Los detalles del ajuste se conocerán cuando Banco Sabadell tome de manera efectiva el control de CAM, algo que ocurrirá durante este 2012. Tras ello, Sabadell rehará el plan estratégico CREA para adaptarlo al nuevo volumen de balance del banco tras integrar a la caja durante 2013, el mismo año en el que se prevé ejecutar el ajuste de personal.
Previsiones para CAM
En cuanto a la actual red de CAM, la previsión es que, de las más de 300 oficinas que cierre el nuevo banco, 140 estén ubicadas en las comunidades donde CAM era fuerte: Valencia y Murcia.
En un principio, Sabadell no tendrá tras la fusión más sucursales en esta zona que las que tenía la propia CAM, ya que Bruselas considera que el mercado español padece un problema de sobrecapacidad.
Ratio de eficiencia
Pero para el Banco Sabadell el principal objetivo es mantener o incluso mejorar el actual ratio de eficiencia de la entidad, que en este momento se sitúa en el 45,2%, si no se tienen en cuenta los gasto no recurrentes. Por ello, el cierre de oficinas no se limitará a la red de CAM y afectará también, en menor medida, a la del banco comprador.
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