"Nos hemos anticipado a los objetivos y la salida de los empleados nos permite un ahorro de 200 millones de euros al año", ha justificado el consejero delegado de CaixaBank el ERE pactado hace unos meses y que ha reducido en un 52% el beneficio del grupo en el primer semestre.
El ajuste de plantilla en algo más de 2.000 empleados ya se planteó como un paso decisivo para el cumplimiento de su actual plan estratégico, presentado a finales de 2018 en Londres, y con el que buscan una mejora de la eficiencia durante los próximos ejercicios.
Gortázar, incluso, ha apuntado a los tipos de interés a cero y con posibilidad de que sean negativos por parte del Banco Central Europeo (BCE). "En el entorno que tenemos, con unos tipos de interés a la baja, es inevitable que el sector bancario tenga que seguir haciendo ajustes. Nosotros nos hemos adelantado".
En contraposición, el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha descartado que se hayan planteado algún ERE en el grupo, pero sí ha reconocido que la red de oficinas deberá seguir reduciéndose para ser más eficientes y ha precisado que, en todo caso, se amoldarán a las necesidades de sus clientes para relacionarse con el banco, bien de manera presencial o por los nuevos canales digitales.
Guardiola, a diferencia de lo vivido el año pasado, ha dado por superado el impacto que tuvo entonces la migración tecnológica de TSB, su filial británica, lo que ha permitido cerrar el primer semestre de 2019 con un beneficio de 532 millones de euros, un 340% más en la comparativa interanual.
No obstante, el consejero delegado del Sabadell evita extrapolar estos resultados a la segunda parte del año ya que a finales del ejercicio tendrán que afrontar el coste de su aportación al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Revisiones
Aunque los resultados de CaixaBank y Banco Sabadell sean la cara y la cruz en el sector bancario español en el último viernes de julio, los mercados han acogido con caídas los mismos por las nuevas previsiones que han realizado las dos entidades.
En el caso del grupo gestionado por Gortázar, se ha reducido las previsiones de ingresos recurrentes que aumentará en torno al 1% frente al 3% previsto como consecuencia del entorno de bajos tipos de interés.
El director financiero de Banco Sabadell, Tomás Varela, también ha indicado que su margen de intereses se mantendrá plano o con una caída de hasta el 1%, cuando lo esperado era un pequeño repunte que podría haber llegado hasta el 2%.
Los bajos tipos de interés también afectan al cobro de los recursos de grandes clientes institucionales. Sin embargo, Gortázar y Guardiola han descartado, al menos por el momento, que una medida de ese tipo se pudiera aplicar a los depósitos de los clientes particulares.
"La situación de tipos bajos nos sitúa ante un nuevo paradigma y ya no es coyuntural, sino que es algo estructural con lo que tenemos que trabajar", sostiene el consejero delegado del Sabadell.