De los ocho bancos cotizados españoles, la mitad han creado empleo los primeros seis meses del año. Bankia, Bankinter, BBVA y CaixaBank han aumentado su plantilla, mientras Liberbank, Sabadell, Santander (sin contar el ERE) y Unicaja han destruido puestos de trabajo al cierre de junio.

Tras años de expedientes de regulación de empleo (ERE), ya fuera con y sin integración de varias entidades, los bancos cotizados de nuestro país parece que han finalizado los ajustes de plantilla. En concreto, Bankia (138), Bankinter (563), BBVA (390) y CaixaBank (70) han generado 1.161 empleos hasta el 31 de junio. Por contra, Liberbank (-31), Sabadell (-809), Santander (-909) y Unicaja (-117) han acumulado 1.866 salidas. El saldo total es negativo (-705), pero representa el 0,16% del total.

Fuente: elaboración propia con datos de los informes financieros trimestrales de los bancos.

Destaca Bankinter. El banco dirigido por María Dolores Dancausa muestra estos números gracias a la integración de EVO Banco (225 empleados) y Avantcard. Lo habitual en este tipo de operaciones corporativas es el posterior ajuste, pero la consejera delegada afirmó tras cerrar la compra que no habría ningún ERE en estas entidades. También permanecerá intacta su red de sucursales en España y Portugal.

El banco presidido por Carlos Torres, más allá de la crisis judicial y reputacional que le azota, ha generado 390 empleos los primeros seis meses del año. No resulta un gran porcentaje en una plantilla de 126.000 trabajadores, pero al menos representa un crecimiento. Los datos muestran una lectura totalmente diferente al tomar junio de 2018 como referencia. El balance es muy negativo: casi 6.000 empleos menos. No obstante, la venta de su filial en Chile aglutinó casi 4.000 de esas salidas. Antes de la operación, BBVA tenía en el país americano 4.812 empleados. Al cierre del segundo trimestre de 2018, tan solo 947 (pertenecientes a Forum), tal y como han explicado fuentes de la entidad.

Unicaja, tras la fallida operación con Liberbank, ha perdido 117 empleados desde enero hasta junio de este año. Se trata de bajas voluntarias encuadradas en el plan de desvinculación de la entidad por motivos de eficiencia, según han explicado desde la entidad. Por su parte, Liberbank ha mostrado un saldo casi neutro (-31).

SABADELL, A LA COLA

El único banco que ha presentado números negativos tanto en el primer semestre como desde junio de 2018 ha sido Sabadell. La entidad presidida por Josep Oliu ha perdido 809 empleados desde el inicio de este año, que quedan en 543 si se toma como referencia junio de 2018. El motivo tiene nombre propio: Solvia. Sabadell cerró la venta de Solvia Servicios Inmobiliarios en diciembre de 2018 a la compañía sueca Lindorf Holding Spain, compañía perteneciente al Grupo Intrum AB.

La valoración final de la operación ha sido de 300 millones de euros, que corresponde al 80% del objeto de la participación, cantidad que se podrá incrementar en otros 40 millones de euros si se cumplen una serie de condiciones atendiendo a la evolución de determinadas líneas del negocio. Sabadell se quedó con el 20% restante.

Las plusvalías estimadas que se pueden obtener en la operación serán de 138 millones de euros, según Banco Sabadell. La operación ha tenido un impacto positivo en la ratio de capital Common Equity Tier 1 fully loaded de 15 puntos básicos.

LOS ERE, PARA EL SEGUNDO SEMESTRE

Resulta curioso comprobar que CaixaBank ha aumentado su plantilla en 70 personas durante el primer semestre del año. Sin embargo, hay truco. Sindicatos y dirección firmaron un ERE en mayo que afectará a 2.023 personas. El coste (685 millones de euros netos) ya lo ha asumido en las cuentas del primer semestre, pero el número lo reflejará en los resultados del próximo periodo. De hecho, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, confirmó en la presentación de resultados del primer semestre que las salidas están previstas “para finales de julio o principios de agosto”.

Santander ha protagonizado el otro gran ajuste de plantilla de la banca española en los primeros seis meses del año. Tras la integración de Banco Popular, la entidad presidida por Ana Botín anunció un ERE. El acuerdo llegó un junio y finalmente abandonarán el grupo 3.223 personas. Las salidas no están contabilizadas en los resultados del primer semestre, tal y como ha confirmado la entidad.

Sin contar el ERE, los primeros dos trimestres del año han finalizado con 909 empleados menos en Santander. Los mercados más afectados por estas bajas han sido Polonia (-8,5% con respecto al 1T del año), España (-2,1%), Santander Consumer Finance (-2%) y México (-1,7%). Entre abril y junio ha aumentado la plantilla en Brasil (+2,8%), Reino Unido (+1,1%), Estados Unidos (+0,6%).

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