El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliú, ha descartado que la entidad vaya a acometer una fusión con otra entidad financiera al menos durante este año y 2023, fecha en la que culimna su actual plan estratégico. «Tenemos una posición muy importante en España como banco y nuesro propósito es mantenerla y aumentarla, ha indicado el ejecutivo en un encuentro con los medios antes de la junta de accionistas que la entidad celebra este jueves en Alicante, donde se ubica la sede social.

Oliú ha aclarado que «no vamos a cambiar el plan» en el que se encuentran inmersos en este momento y cuyo objetivo pasa por alcanzar una rentabilidad del 6%«, a pesar de algunos factores externos que puedan impactar en el negocio, derivados de la guerra de Ucrania, la falta de suministros y sobre todo el coste de la energía que tanto afecta a las empresas, donde Sabadell mantiene una posición clave en su clientela. Tampoco se desprenderán de su filial británica TSB, inmersa en graves problemas en los últimos años, aunque fueron solucionados.

«El plan acaba en 2023 y cuando termine este plan, veremos lo siguientes», ha indicado e presidente. «Nuestro objetivo no es compra ni venta», ha apuntado Oliú. «En la mentalidad del accionista está a ver cómo logra a medio plazo que la rentabilidad esté alineanda con con el coste del capital», ha afirmado.

Por otra parte, Oliú ha indicado que, a pesar del contexto económico condicionado por el alza de los precios de la energía, el banco no está visualizando ningún brote de impago. «El comportamiento de la morosidad está siendo ejemplar hasta ahora», ha aclarado el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno. «Está siendo mejor de lo que se anticipaba. De momento», ha matizado el ejecutivo.

La entidad tampoco tiene previsto realizar ningún ajuste extraordinario de plantilla después del que ha realizado en los últimos meses, con motivo del coronavirus y la crisis derivada de la pandemia.

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