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Popular le ganó la puja por Pastor y ahora Banco Sabadell debe mover ficha; O da el salto al club de los grandes o se queda como uno de los pocos bancos medianos del país; Hacerse con la CAM es su primer objetivo, pero lo tiene difícil; Por lo que, según informan a este diario fuentes financieras, la entidad presidida por José Oliu baraja una segunda alternativa, acudir al rescate de Banco de Valencia, que este lunes reconoció un agujero que podría alcanzar los 600 millones de euros, a falta de cifras oficiales.

El supervisor, que inspecciona las cuentas desde hace un año, detallará en ocho o diez días esas necesidades de capital y espera que queden cubiertas antes de que acabe el año. Banco de Valencia pretende aprobar una ampliación de capital antes del próximo 31 de diciembre con la que recaudaría unos 192 millones. Para tapar el resto del agujero, y según esas fuentes, lo que baraja la entidad es una recapitalización mixta, con dinero público y la participación de Bankia y un tercer inversor.

El Gobierno ya admitió que la filial de Bancaja, ahora participada por BFA, matriz de Bankia, podría necesitar inyección del FROB. La aportación de Bankia, que tiene un 39% de Banco de Valencia, está en el aire. La entidad presidida por Rodrigo Rato no la considera una inversión estratégica, y fuentes financieras aseguran que su participación dependerá de si la cantidad es asumible o no. O compatible con la búsqueda de los 1.140 millones de capital extra que le exige Bruselas. Sabadell, según esas fuentes, ya habría mostrado su interés por Banco de Valencia a la espera de cómo se resuelva la venta de la CAM. La entidad catalana participa junto a Banesto, BBVA, CaixaBank, Barclays, J. C. Flowers e Ibercaja en la subasta pública de la CAM, intervenida por el FROB.

En el sector se sitúa a Banesto, filial de Santander, como favorita para hacerse con la caja alicantina, que el Banco de España quiere adjudicar a finales de este mes a la entidad que pida menos garantías para cubrir las pérdidas que se esperan. Sabadell busca ganar tamaño para recuperar el terreno perdido frente a Popular y estar de nuevo a la altura de Santander, BBVA, Bankia y CaixaBank.

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