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Al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) le quedarán poco más de 600 millones tras cubrir la parte que le corresponde de los nuevos saneamientos de CAM
Para cumplir con las exigencias del Real Decreto sobre Saneamiento del Sistema Financiero, CAM tiene que encontrar unos 2400 millones de euros. De ellos, 1700 los tendrá que cubrir el FGD, según está previsto por el Esquema de Protección de Activos (EPA) que el Banco de España ha concedido a Sabadell, que adquirió CAM en subasta por un euro.
En el FGD, tras la subasta de Unnim que se ha quedado BBVA, quedaban menos de 2.400 millones de euros, una cifra que, según muchos banqueros, ya era absolutamente insuficiente para cubrir las garantías que los compradores pedirán en las próximas subastas de entidades intervenidas (Banco de Valencia; CatalunyaCaixa y NovaGalicia Banco).
El aumento de la factura del rescate de CAM deja el FGD prácticamente agotado, con algo más de 600 millones de euros. Una situación que pone en jaque la reestructuración programada por el Gobierno y que se querría concluir en los próximos meses.
Bruselas se ha mostrado escéptica a que el Fondo emita deuda para financiarse. La Comisión Europea desconfía de que este organismo, que vive de los recursos que le inyectan las propias entidades financieras, cuente con los recursos para devolver los préstamos, lo que transformaría su emisión de deuda en una ayuda estatal encubierta. El ministro de Economía, Luis de Guindos, insiste, además, en que el sector financiero tiene que pagar por sus propios medios la factura de la reestructuración, sobre todo ante la imposibilidad para España de incrementar su déficit.
Para complicar aún más la situación, además, hay que tener en cuenta el enfado de los bancos y las cooperativas por tener que pagar la factura de la reconversión de las cajas, ya que los fondos de garantía de los tres tipos de entidad han sido unificados.
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