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D NAVARRO ALICANTE
El Banco de España dará a conocer hoy su decisión sobre los planes de recapitalización que le han presentado las 13 entidades o grupos de entidades financieras que todavía no cumplen con los nuevos requisitos de solvencia fijados por el Gobierno. Entre ellos está la CAM, que ha solicitado una inyección de 2.800 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para alcanzar el 10% de capital principal que le exige la normativa.
Aunque desde la entidad siguen buscando un socio privado que permita rebajar esa cifra y evitar que el Estado tome el control efectivo de la caja, fuentes del sector financiero y del propio consejo de la CAM admiten que será muy difícil encontrarlo en el corto plazo por lo que, al menos en un primer momento, se da por hecho que el FROB se convertirá en accionista mayoritario de la caja.
En este sentido, aunque son varias las entidades que han mostrado su interés por Caja Mediterráneo -hasta ocho habrían solicitado información sobre sus cuentas al Banco de España- el principal escollo es la negativa del organismo supervisor a ofrecer un sistema de garantías que proteja al comprador frente a las posibles pérdidas que sufra la CAM derivadas de su elevada exposición al ladrillo. Por eso, la opción más probable es que no haya ofertas en firme hasta que el FROB no haya saneado la entidad, según las citadas fuentes.
De hecho, alguna de las entidades que inicialmente se plantearon la posibilidad de aliarse con la caja alicantina, empieza a mostrar sus dudas. Así, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, aseguró ayer que ahora el banco no contempla una operación corporativa con Caja Mediterráneo, a pesar de que la semana pasada su consejero delegado, Ángel Guardiola, dejara la puerta abierta a esta posibilidad, según informa Europa Press. Para Oliu, sin embargo, es la CAM quién debe buscar soluciones para salvaguardar su viabilidad y se mostró confiado en el futuro de la entidad.
Los propios consejeros de la caja reclaman tranquilidad y se muestran convencidos de que pasarán "varios meses" antes de que se alcance algún acuerdo con un socio privado. En cualquier caso, lo que no quieren es que se repita el error del año pasado, cuando las prisas llevaron a la CAM a cerrar una alianza con Cajastur que luego se demostró errónea. Para ello juegan con los plazos. Así, prevén que la inyección del FROB podría tardar hasta tres meses en llegar, lo que daría algo más de tiempo a la caja para negociar, y, una vez recibido el dinero, la CAM tendrá la posibilidad durante los dos primeros años de recomprar las acciones (algo casi imposible) o de indicar a quién quiere que se vendan.
En cuanto al Banco de España, según fuentes del sector financiero, el organismo habría descartado un esquema de protección de activos para la CAM, similar al de Caja Castilla-La Mancha. Primero, porque la caja alicantino tendría que estar intervenida cuando no se dan las circunstancias para ello (sigue siendo una entidad rentable); y segundo, porque resultaría más caro que inyectar los 2.800 millones que la CAM ha solicitado al FROB.

El FMI señala que la caja siempre tendrá el colchón del FROB
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó ayer que la CAM siempre tendrá "la posibilidad de acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)" en el caso de no lograr financiación a través de inversores privados o mediante alguna fusión con otra entidad, y señaló que esta cuestión "no representa una sorpresa, sino que se trata de una posibilidad ya contemplada". De esta forma el responsable del departamento Monetario y de Mercado de Capitales del Fondo, José Viñals, quitaba hierro a la situación de la entidad y aseguraba que, en términos generales, la reforma del sector de las cajas de ahorros españolas está "bien encaminada". No obstante, en el "Informe sobre las estabilidad financiera mundial" presentado ayer, el FMI también destaca la "vulnerabilidad" de las cajas por sus inversiones en el ladrillo.ep washington

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