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El 92,6% pide a la cúpula de las cajas que reintegre sus millonarias retribuciones
Las indemnizaciones y pensiones millonarias que se han adjudicado las cúpulas directivas de Caja Mediterráneo (CAM) y Novacaixagalicia, después de que ambas entidades recibieran sustanciosas ayudas públicas, han escandalizado a un país cuyos casi cinco millones de parados sufren la crisis económica con redoblada virulencia; Así que no es de extrañar la contundencia del rechazo con que los encuestados por Sigma Dos han respondido a los escandalosos emolumentos de estos ejecutivos, inexplicablemente premiados pese a su pésima gestión.
Un abrumador 92,6% de los preguntados cree que los directivos de las cajas intervenidas por el Estado deberían devolver sus indemnizaciones.
Las diferencias por edad y sexo no son significativas. Tampoco, en realidad, las distancias ideológicas, aunque los votantes de Izquierda Unida son los que más exigen la devolución de esas compensaciones, hasta un 95,5%, mientras que quienes apoyaron al PSOE y al PP se manifiestan en un 94%, apenas un punto porcentual menos, a favor de despojar a los directivos de unas retribuciones tan fácilmente obtenidas.
Después de todo, la crisis económica tiene un origen financiero, de tal forma que la banca y los banqueros se han convertido en los malos de la película: la caída de Lehman Brothers y AIG, la responsabilidad de Goldman Sachs, JP Morgan, Bank of America... en las hipotecas basura, y las ayudas millonarias que los estados se han apresurado a insuflar a los bancos en dificultades han ayudado a configurar una opinión pública que desconfía del sector.
En España, ha llegado a su culmen con la revelación de las irregularidades en Caja Castilla-La Mancha y después en la CAM. Sobre todo, si se tiene en cuenta que las cajas de ahorro han recibido hasta 20.000 millones de euros en ayudas del Estado mientras las administraciones se afanan en recortar y no han tenido empacho en tocar servicios tan sensibles como la Educación y la Sanidad públicas.
Además, a diferencia de lo que ha ocurrido en Islandia, y excepto los directivos de Caja Castilla-La Mancha, ningún gestor ha afrontado en España responsabilidades judiciales. Ni siquiera han acudido a dar respuestas ante los representantes de la soberanía popular, como sí hicieron en su momento los máximos responsables de Goldman Sachs, JP Morgan, Bank of America y Morgan Stanley ante el Congreso de Estados Unidos.
Al día siguiente de que los españoles se enteraran de que el ex director general de Novacaixagalicia José Luis Pego se había llevado 10 millones de euros tras dejar su cargo, los bancos y cajas elevaban un 15% las comisiones que cobran a los usuarios por el mantenimiento de cuentas y el uso de tarjetas de débito. Al mismo tiempo que hasta un 96,4% de los encuestados entre 30 y 44 años -el grupo más enfadado- exigía la expropiación de gestores tan nefastos como codiciosos. |
