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Agustín Marco -   (06:00h)

Banco Sabadell va a cumplir en breve con una de las promesas que hizo a principios de año cuando se comprometió a buscar una salida a los miles de afectados por la quiebra de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). La entidad catalana comunicará la semana que viene que canjea el 100% de los 1.400 millones de euros invertidos en preferentes por acciones de Sabadell a cambio de lealtad.

Esta ''lealtad'' consiste en que, para recuperar todo lo invertido en esta deuda perpetua de la CAM, deberán mantenerse emtre un año y medio y dos años en el capital. A los que quieran vender con antelación a ese periodo para recuperar el dinero se les aplicará un descuento cercano al 25%. Es decir, el inversor que suscribió preferentes por 100 euros, recibirá 100 euros en acciones de Sabadell si mantiene los títulos durante 24 meses. Si los vende antes, sus 100 euros se convertirán en 75.

Estas son las condiciones preliminares que baraja el grupo, que todavía tiene que aprobar el canje y sus condiciones finales. En los próximos días, cada uno de los afectados será contactado para comunicarle los detalles de la operación de rescate. El precedente máscercano fue el de Bankia, que obligaba a sus partícipes a quedarse 15 meses en el capital para recuperar la totalidad de lo invertido.

De esta manera, el grupo financiero pretende conseguir tres objetivos. El primero, atender a los miles de particulares que compraron este tipo de deuda no amortizable mal asesorados por los directores de las oficinas del grupo alicantino. La mayoría son, al mismo tiempo, clientes de la CAM, ahora en manos del Sabadell tras la subasta del pasado mes de diciembre, muchos de los cuales optaron por retirar sus ahorros de la caja al sentirse engañados. De esta manera, Josep Oliú quiere recuperar la confianza de los minoristas, el negocio estratégico de la antigua Caja del Mediterráneo.

El segundo es evitar que los tenedores de las preferentes vendan de forma masiva las acciones de Sabadell que recibirán si aceptan el canje. Una salida brusca de papel perjudicaría aún más a los alicaídos accionistas del banco catalán, que en lo que va de año han perdido más del 30% de su capitalización. Al obligar a una permanencia de dos años, la entidad bloquea que el mercado se inunde de acciones del Sabadell.

Por último, la institución conseguirá una ampliación de capital indirecta que le servirá para reforzar sus recursos propios. No hay que olvidar que Sabadell acometió una emisión de acciones nuevas el pasado mes de febrero por 913 millones de euros a 1,32 euros por título. La operación se hizo con un descuento de casi el 40% sobre el valor de la cotización. De aceptar todos los inversores el canje, el banco recibiría una inyección de capital de 1.400 millones, casi un 60% de su capitalización actual.

CAM hizo tres emisiones de preferentes. La primera en agosto de 2001 por 300 millones de euros, con un interés del 1,34%. La segunda, un año después por 159 millones y una rentabilidad del 1,29%. La tercera y más grande fue en septiembre de 2009, en plena crisis financiera, por 850 millones. Muchos ahorradores de la caja fueron invitados a traspasar su dinero desde depósitos convencionales a estas acciones preferentes, que devengaban un interés del 7,35%. El cobro de esta remuneración estaba condicionada a que la caja obtuviera beneficios, algo que no ocurrió ya el pasado año.

Bastantes suscriptores de esta última emisión también habían comprado cuotas participativas en la salida a bolsa de la CAM. Esos títulos valen ahora cero, por lo que los inversores lo han perdido todo. Sabadell podría analizar algún tipo de opción para recuperar parcialmente esa inversión, si bien las citadas cuotas no se incluyeron en el acuerdo de compra de la caja alicantina.

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