El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno|Sabadell

El Sabadell ha decidido dar marcha atrás en su plan de externalizar a 250 trabajadores. La decisión se produce después de que la entidad haya llevado a cabo dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) para 3.400 personas en año y medio. Según ha podido saber THE OBJECTIVE mantendrá en el banco a los profesionales y no los traspasará a BSOS, una filial que comparte con NTT Data -antigua Everis- desde 2016.

A lo largo de la crisis financiera y los primeros ejercicios de la recuperación económica, los bancos llevaron a cabo distintas externalizaciones de servicios y empleados para abaratar costes. El Sabadell, por ejemplo, constituyó esta compañía junto a la consultora para distintas actividades. Entre ellas la de gestiones auxiliares para dar soporte a la red comercial y de atención telefónica.

A principios de mayo, el grupo catalán se planteó ofrecer una nueva externalización a BSOS para dotarla de recursos humanos. Entonces, la idea era reincorporar a su plantilla a los empleados de esta franquicia compartida (casi 250 personas). Ahora, el banco modifica por completo la medida. Y no solo los empleados de la filial volverán a sus propias filas, sino que deja en suspenso cualquier transferencia de personal.

Guiño a una plantilla desmotivada

Con ello, el Sabadell hace un guiño a su personal, que como el del resto del sector está en pie de guerra por el aumento de la carga de trabajo tras los despidos masivos y los sueldos contenidos. De hecho, la dirección del banco tiene la intención de sentarse próximamente con los sindicatos para analizar e intentar negociar medidas para mejorar el clima laboral.

BBVA ya puso en marcha un plan para levantar el ánimo de sus trabajadores y las patronales también se van sentar en una mesa con los representantes de los empleados del sector para abordar medidas excepcionales en esta dirección. Entre las peticiones se encuentran nuevas contrataciones y compensaciones salariales por la escalada del IPC.

Fuentes del banco sostienen que la centralización de los servicios de soporte a la red bajo su paraguas no supone el fin de la alianza con NTT Data. Recuerdan que a principios de año la entidad eligió a la consultora como uno de sus tres socios de software tecnológico en un plan de racionalización de costes.

El Sabadell, al igual que el resto de entidades, han admitido que están analizando pormenorizadamente su base de gastos tras la subida del IPC. El aumento de la inflación puede poner en aprietos la caída de los costes que pretendían lograr con el ajuste de unos 19.000 trabajadores en el marco de los ERE post pandemia.

Un incremento que, debido precisamente a la subida desbocada de precios, puede ser absorbido por el alza de la facturación como consecuencia de la remontada del euribor. Los bancos españoles lograrán 7.500 millones más en dos años por el cambio de rumbo del indicador que calcula las cuotas de los préstamos a tipos variables.

El grupo catalán pactó a finales de 2020 un ERE para 1.800 empleados tras romper las negociaciones de fusión con BBVA. Tras este recorte de personal, el pasado otoño acordó un nuevo ERE para otras 1.600 personas y con ello poder cumplir con sus objetivos de rentabilidad para seguir en solitario.

El cambio de tendencia del euribor permite al banco ser optimista y ha dado pistas de que posiblemente podría alcanzar los objetivos de su plan a tres años antes de tiempo. Desde hace meses, la entidad dirigida por César González-Bueno ha dado por concluidas las ventas de activos, que han sido el eje de sus actuaciones en el pasado más reciente, y se centrará a partir de ahora en crecer su negocio.

Por ello, ha descartado, entre otras, la desinversión de su franquicia en Reino Unido. Ha rechazado de hecho alguna propuesta concreta de adquisición. Con la realizada por un grupo británico por más de 1.000 millones. Los expertos de Citi valoran dicha división (TSB) en unos 2.600 millones, muy cerca del precio abonado por el Sabadell en su compra.

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