|
La fusión entre BBVA y Sabadell elevará por encima de los 2.000 millones de euros los costes de integración por las rupturas de alianzas. El grupo presidido por Josep Oliu opera en exclusividad la actividad de seguros de vida y no vida de la mano de la suiza Zurich a través de dos joint ventures, mientras que el banco liderado por Carlos Torres regenta el negocio de no vida con Allianz y comercializa los productos de vida y pensiones de manera autónoma con filiales propias.
El Sabadell tiene otrajoint venture con la italiana Nexi para el negocio de pagos y acuerdos comerciales a largo plazo en gestión de activos y fondos de inversión con Amundi, al que vendió su gestora; trabaja con Intrum como servicer para gestionar los activos improductivos después de transferirle Solvia y opera con ALD Automotive tras venderle su filial de renting. También comercializa pólizas de decesos de Meridiano y ambos bancos ofertan coberturas de salud de Sanitas.
Norma en bancaseguros
La normativa vigente impide que coexistan alianzas privilegiadas o en exclusiva en bancaseguros para el mismo ramo en la misma red de sucursales, lo que obligaría a extinguir la joint venture con la suiza Zurich o la de la alemana Allianz en seguros generales.
No es tan imperativo en otras actividades, pero, en la práctica, las fusiones bancarias también han deshecho la mayoría de alianzas comerciales con millonarias indemnizaciones al incluirse en su firma un derecho a descontinuarla cuando cambia el partner.
BBVA cifró en 1.450 millones de euros antes de impuestos los costes de reestructuración sin incluir, precisamente, las potenciales rupturas alianzas. Goldman estimó el gasto total entre 1.100 millones y 2.300 millones, incorporando en su cálculo dichos eventos. Y la cifra es susceptible de quedar pequeña de acuerdo a los precedentes.
CaixaBank indemnizó a Mapfre en 2021 con 570,8 millones al extinguir su histórica alianza con Bankia y la aseguradora reclama otros 53 millones en arbitraje por desacuerdo en la valoración. Y a Caser le abonó 262 millones un año después por el 81,31% que no controlaba en Sa Nostra Vida y pensiones.
La mayor factura la soportó Santander en 2020 con los 935 millones entregados a Allianz para quedarse las filiales que tenía con el extinto Banco Popular, talón que el grupo asegurador alemán utilizaría precisamente meses después para aliarse con BBVA (la entrada en sus compañías de no vida le costó 277 millones).
Rupturas millonarias
En la mayoría de fusiones las alianzas en bancaseguros se han resuelto en favor de la aseguradora socia del banco mayor. Si prospera la fusión y resuelven el acuerdo con Sabadell la compensación podría acercarse a su inversión. El banco vendió a Zurich el 50% de sus filiales en seguros generales y vida en 2008 por 750 millones, y en 2014 cobró otros 107 millones al reformular su convenio. Zurich se impuso entonces como proveedor único para las sucursales de BBVA y en las redes incorporadas del antiguo Banco CAM, Banco Gallego, Lloyds Bank España y las oficinas de Caixa Penedès en Cataluña y Aragón.
Con la italiana Nexi ultima la firma del acuerdo por el que le transferirá el 80% de Paycomet, su filial de pagos en comercios o de TPV, por 280 millones. Se prevé que Sabadell se mantenga además durante tres años mínimos el restante 20%. La operación se formalizó para empujar la actividad con un socio industrial y realizar plusvalías.
Un movimiento similar al que realizó en 2020 cuando vendió su gestora a Amundi, del grupo Crédit Agricole, por 430 millones. Este acuerdo prevé un nuevo desembolso de 30 millones este año si cumple los objetivos de negocio y distribuir los productos de la gestora durante una década. Su continuidad no está clara en la medida que BBVA dispone de su propia gestora.
En 2021, Sabadell transfirió a ALD Automotive su filial de renting por 59 millones (Bansabadell Renting) en el marco de otro convenio a largo plazo para ofrecer sus productos de renting de vehículos en sus sucursales. A finales de 2022 vendió a Intrum el 20% que le quedaba en Solvia y mantienen un acuerdo de servicios a largo plazo. Estas alianzas podrían no ser resuelvas si el grupo final se subroga en los convenios.
|
