David Martínez, el 'fantasma' de Sabadell: se marcha con los bolsillos llenos y cobrará 110 millones en dividendos hasta la venta de TSB

David Martínez, el único consejero de Banco Sabadell que se mostró abiertamente favorable a acudir a la OPA lanzada por BBVA, se marcha. Lo hace en una despedida casi preanunciada, con una relación desgastada con la dirección del banco, algo tensa, ante visiones sobre el futuro de la entidad catalana totalmente diferentes. "No es una situación fácil", reconocía César González-Bueno, consejero delegado del banco, hace escasas semanas preguntado por ello cuando hablaba de "diferencias" en algunos asuntos que se discutían en la mesa del consejo después de haber perdido la confianza en el inversor mexicano tras más de una década de relación.

El fundador de Fintech Advisory, su brazo inversor, deja el asiento, por tanto, pero seguirá siendo el tercer accionista de referencia de la entidad hasta que decida, si llega el caso, vender sus acciones. Con el 3,86% del capital, solo figura por detrás de BlacRock, con el 7,22% y de la aseguradora Zurich, con un 4,94%, según los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Fuentes financieras sostienen que el magnate mexicano no les ha comunicado que vaya a deshacerse de sus acciones, ni que haya buscado ya otro inversor institucional para hacerse con un paquete de 193,3 millones de títulos, que alcanzan un valor de mercado de cerca de 615 millones de euros.

A tenor de sus palabras, en las que valora la "magnífica trayectoria" de la entidad, se deduce que Martínez se mantendrá como accionista de referencia, como mínimo, hasta cobrar el dividendo extraordinario que tiene comprometido Sabadell para el arranque de 2026, a raíz de la venta de su filial TSB a Banco Santander. La entidad distribuirá 0,5 euros brutos por acción una vez se lleve a cabo la transacción, a lo que se suman otros 7 céntimos del dividendo de finales del mes de diciembre -en concreto, el día 29-. En total, esto supone que David Martínez se embolsará otros 110 millones de euros en dividendos de Sabadell hasta la próxima primavera.

EL TERCER MAYOR ACCIONISTA

El conocido como inversor ''fantasma'' de Wall Street, de perfil discreto y con entradas y salidas del capital de las compañías sin apenas hacer ruido, desembarcó en el capital de Banco Sabadell en 2013, cuando suscribió parte de una ampliación de capital por valor de 275 millones de euros cuando el banco estaba capitaneado por Jaume Guardiola. Eran, sin duda, otros tiempos, en plena crisis de deuda de la Eurozona, con España en el punto de mira y su bono a 10 años habiendo marcado cotas históricas en el 7%. Desde entonces Martínez se ha mantenido como un accionista de referencia para la entidad. Fue nombrado consejero dominical en febrero de 2014 y ha empleado su paquete accionarial a lo largo de los años en distintas operaciones, como el préstamo de acciones a terceros.

Un año después, en abril de 2015, Martínez acudió a una nueva ampliación de capital del banco a un precio unitario de 1,48 euros. En total, desembolsó unos 68,5 millones de euros para nuevos títulos, según los registros oficiales. Era la época en la que los bancos ampliaron hasta el infinito su número de títulos en circulación en búsqueda de respaldo financiero ante una situación muy complicada.

En 2019, Martínez llegó a rozar una participación del 3,5% por primera vez en el capital del banco. En febrero de aquel año compró 22 millones de acciones en el Mercado Continuo a un precio que osciló entre los 0,88 euros y los 0,94. Lo hizo, como siempre, a través de su brazo financiero, Fintech Europe (a su vez filial de Fintech Investment, fondo de Fintech Advisory), todas sociedades que son, en último término, propiedad de David Martínez, y que operan desde Londres en sus operaciones en España.

La última de las adquisiciones que recoge la CNMV es de diciembre de 2019, cuando Martínez se hizo con otros 2,9 millones de títulos a un precio unitario de 1,07 euros. Hoy Sabadell cotiza casi tres veces por encima. Dada la complejidad de su operativa es difícil saber las plusvalías que ha atesorado Martínez como accionista de Sabadell los últimos 12 años. Lo que sí se conoce es que desde que BBVA anunciara su OPA hostil en mayo de 2024, su paquete accionarial ha pasado de valer poco más de 300 millones a los 615 millones actuales. Es más, si se toma como referencia la primera subida de tipos de interés acometida por el Banco Central Europeo (BCE) en julio de 2022, Sabadell ha multiplicado su precio por 4,6 veces.

Cabe recordar que la entidad catalana llegó a cotizar a valoraciones de 0,17 valor en libros en su peor momento, cuando las tasas oficiales en la Eurozona se mantenían, incluso, en cotas negativas, del -0,5% para la facilidad de depósito, que hacía que los bancos tuvieran que pagar intereses por tener su dinero depositado en el BCE. Sabadell, entonces, además de un contexto complicado, se encontraba en plena reestructuración, tratando de levantar su negocio en España y, sobre todo, de lograr dar la vuelta a su filial en Reino Unido, TSB, que llegó incluso a incurrir en pérdidas, hasta volver al breakeven en 2021. Hoy el cálculo de la entidad es que aportará 300 millones de euros más al beneficio del grupo en 2025 antes de ser vendida a Santander, que pagará por ella 3.100 millones de euros una década después de su adquisición.

Por el momento, la entidad desconoce si el asiento vacante que dejará David Martínez se cubrirá con otro nombramiento. No es necesario, ya que los estatutos le permiten tener un mínimo de 11 consejeros, que son los que tienen en la actualidad tras la marcha del inversor mexicano. Entre ellos destaca Pere Viñolas, consejero delegado de Colonial; el ex secretario de Estado de Economía con el Partido Socialista David Vegara, Lluís Deulofeu, de Cellnex, o Manuel Valls, de la consultora PWC.

Tras la marcha de Martínez, el presidente Josep Oliu es quien ostenta la máxima participación en el accionariado, al poseer el 0,16%, repartido entre 8,07 millones de acciones, el equivalente a precios de mercado de unos 25,6 millones de euros. El consejero delegado, César González-Bueno, posee el 0,04% de los títulos en circulación, unos 6,55 millones de euros.