Cierto que al Sabadell no puede considerársele, ‘sensu stricto’, un banco pequeño; pero también lo es que la integración de la entidad catalana en el balance del BBVA aumentaría ese desequilibrio. Por no hablar del efecto que dicha integración representaría para la competencia; un aspecto para el que, ante la duda, el banco presidido por Carlos Torres ha contratado a la prestigiosa consultora británica RBB Economics.
El último representante gubernamental que se ha manifestado en contra de la oferta pública adquisición (OPA) hostil lanzada por el banco vasco ha sido el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo que considera el excesivo grado de concentración a la que llevaría la compra-fusión; así como su impacto en el empleo, en materia de inclusión financiera. Factor clave de la defensa política de la independencia del Sabadell es el efecto que la integración en la entidad vasca pueda tener en el acceso al crédito de las pymes, dado que el Sabadell es un banco eminentemente dedicado a pequeñas y medianas empresas.
Ese factor, precisamente, es el nudo gordiano que debe dirimir la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de quien, en definitiva, depende el proyecto de Carlos Torres.
El mapa bancario
La ratificación de la postura oficial del Gobierno español se produce, tras el ‘nihil obstat’ del Banco Central Europeo (BCE) que ha basado su análisis en la solvencia técnica del banco resultante.
Para Carlos Cuerpo, el informe del BCE no aporta “ninguna información nueva con respecto a la que teníamos a principios de verano", mientras asegura que el Gobierno está pendiente también lo que pueda decir la CNMC y, posteriormente, la propia CNMV.
El informe de la Junta Única de Resolución (JUR) y se centra en la gestión de crisis y planificación de resolución de los bancos más pequeños, conocidos como “entidades menos significativas”, aunque no abarca específicamente la concentración bancaria.
No obstante, dibuja un mapa bancario que para España se resume en la existencia de 57 “entidades menos significativas”. En total, la Unión Europea cuenta con 1.939 bancos pequeños en 2023 que reflejan un ligero crecimiento con respecto a los 1.915 que había de 2022.
Según la JUR, el escaso peso de estas entidades con respecto al conjunto del sector bancario es del 5%, en España; lo que la coloca en el cuarto lugar tras Francia, seguida de Grecia y Lituania.
En el lado contrario, Alemania es el país con un sector bancario de pequeño tamaño más fuerte, ya que sus bancos pequeños representan un 38% del total del sector. Austria se sitúa en segundo lugar, con un 30%, seguida de Bulgaria (30%) y Malta (27%). En los casos alemán y austriaco esto se debe a que sus entidades “menos significativas" son cajas de ahorros y bancos cooperativos.
Con sede en Bruselas, la Junta Única de Resolución (JUR) es la autoridad de resolución de la Unión Bancaria Europea en la que se incluyen 20 países de la zona euro y Bulgaria. Su función es garantizar la resolución ordenada de bancos en crisis con el menor impacto posible sobre la economía real y las finanzas públicas de los países de la UE participantes y terceros; además de proteger al contribuyente de los rescates estatales y apoyar la estabilidad financiera.
Creado en 2015, el organismo está presidido por Dominique Laboureix “trabaja en estrecha colaboración con la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria Europea y las autoridades nacionales”.