Publicado por Vozpopuli y recopilado por Sindicato Alta - 25/11/2025 Última hora
Los bancos nunca tuvieron tanta cantidad de deuda pública española. El Estado mantiene activa la maquinaria para endeudarse y las entidades financieras son una pieza clave para que no frene: ya controlan el récord histórico de 198.817 millones de euros en bonos y obligaciones. De hecho, atesoran el 15% de estos instrumentos con sello español en circulación.
Se trata de una cifra no vista en las estadísticas del Banco de España, que arrancan en 2016, según los últimos registros oficiales de septiembre. En un año, los bancos han engordado en 20.821 millones su cartera a vencimiento en bonos y obligaciones. O lo que es lo mismo, la han incrementado un 12%.
Antes del subidón de septiembre (con un aumento mensual de algo más de 4.000 millones) las entidades financieras coquetearon con reducir su exposición. Entre junio y agosto las dejaron en unos 194.000 millones. Pero al final ha sido un espejismo con el citado récord de septiembre.
En las estadísticas del Banco de España se suelen incluir las tenencias de deuda públicas de los bancos, establecimientos financieros y entidades de dinero electrónico. Pero prácticamente la totalidad corresponde con la apuesta por los bonos y obligaciones del sector bancario nacional.
Movimiento defensivo
El aumento de la cartera en deuda pública se interpreta por algunas fuentes como un movimiento defensivo ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) rebaje el precio oficial del dinero. En ese caso, la cuenta de resultados del sector sufriría, pero con las rentabilidades de los bonos y obligaciones (que ofrecen cerca del 3% en las nuevas emisiones del Tesoro) se cubrirían ante nuevos recortes de tipos.
El BCE de momento ha anclado los tipos en el 2%, nivel que mantiene desde junio. Y todo parece indicar que se mantendrán así al cierre de 2025. De hecho, desde septiembre, fecha de las estadísticas del Banco de España, la expectativa de nuevas rebajas del precio oficial se ha alejado y ya hay firmas, como Bank of America, que limitan la actuación del BCE a un solo recorte más, de 25 puntos básicos.
Con el aumento de la cartera a vencimiento, los bancos poco a poco se posicionan para dar el sorpasso al banco central como gran tenedor de deuda pública con sello de España. El repliegue del BCE se inició hace dos años, pero se fijó un camino gradual para no desestabilizar el mercado de deuda pública. En septiembre, el Banco de España, a través de quien el BCE canaliza las compraventas, disponía de 345.723 millones, que supone superar ligeramente el 25% del total de bonos obligaciones en circulación.
Las familias reducen sus compras de Letras
Las entidades financieras también cuentan con letras del Tesoro, aunque concentran la tenencia en bonos y obligaciones, que ofrecen mayores rentabilidades por tener un vencimiento a más largo plazo, lo que facilita a los bancos una estrategia más prudente y estable para proteger sus balances. En total, atesoran 8.489 millones, el nivel más bajo desde agosto de 2024.
Las familias, por su parte, ha deshecho gran parte de su inversión en este producto como alternativa a los depósitos, cuyas rentabilidades eran mínimas cuando los tipos tocaron el techo del 4,5% del ciclo alcista para frenar la inflación. En el último año ha reducido su apuesta en 7.307 millones y ahora cuentan con menos de 20.000 millones, con lo que han dejado de ser el mayor inversor en las Letras de tres, seis y hasta doce meses.
El Estado pisa sin freno la emisión de deuda pública. Supera el 100% del PIB y eso hace que la economía española quede cada vez más expuesta a un cambio brusco en las condiciones de financiación. Tanto es así, que el Estado asume el riesgo de pagar una factura récord en intereses superior a los 46.000 millones de euros en 2027, como advirtió recientemente el Banco de España.
Los bancos nunca tuvieron tanta cantidad de deuda pública española. El Estado mantiene activa la maquinaria para endeudarse y las entidades financieras son una pieza clave para que no frene: ya controlan el récord histórico de 198.817 millones de euros en bonos y obligaciones. De hecho, atesoran el 15% de estos instrumentos con sello español en circulación.
Se trata de una cifra no vista en las estadísticas del Banco de España, que arrancan en 2016, según los últimos registros oficiales de septiembre. En un año, los bancos han engordado en 20.821 millones su cartera a vencimiento en bonos y obligaciones. O lo que es lo mismo, la han incrementado un 12%.
Antes del subidón de septiembre (con un aumento mensual de algo más de 4.000 millones) las entidades financieras coquetearon con reducir su exposición. Entre junio y agosto las dejaron en unos 194.000 millones. Pero al final ha sido un espejismo con el citado récord de septiembre.
En las estadísticas del Banco de España se suelen incluir las tenencias de deuda públicas de los bancos, establecimientos financieros y entidades de dinero electrónico. Pero prácticamente la totalidad corresponde con la apuesta por los bonos y obligaciones del sector bancario nacional.
Movimiento defensivo
El aumento de la cartera en deuda pública se interpreta por algunas fuentes como un movimiento defensivo ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) rebaje el precio oficial del dinero. En ese caso, la cuenta de resultados del sector sufriría, pero con las rentabilidades de los bonos y obligaciones (que ofrecen cerca del 3% en las nuevas emisiones del Tesoro) se cubrirían ante nuevos recortes de tipos.
El BCE de momento ha anclado los tipos en el 2%, nivel que mantiene desde junio. Y todo parece indicar que se mantendrán así al cierre de 2025. De hecho, desde septiembre, fecha de las estadísticas del Banco de España, la expectativa de nuevas rebajas del precio oficial se ha alejado y ya hay firmas, como Bank of America, que limitan la actuación del BCE a un solo recorte más, de 25 puntos básicos.
Con el aumento de la cartera a vencimiento, los bancos poco a poco se posicionan para dar el sorpasso al banco central como gran tenedor de deuda pública con sello de España. El repliegue del BCE se inició hace dos años, pero se fijó un camino gradual para no desestabilizar el mercado de deuda pública. En septiembre, el Banco de España, a través de quien el BCE canaliza las compraventas, disponía de 345.723 millones, que supone superar ligeramente el 25% del total de bonos obligaciones en circulación.
Las familias reducen sus compras de Letras
Las entidades financieras también cuentan con letras del Tesoro, aunque concentran la tenencia en bonos y obligaciones, que ofrecen mayores rentabilidades por tener un vencimiento a más largo plazo, lo que facilita a los bancos una estrategia más prudente y estable para proteger sus balances. En total, atesoran 8.489 millones, el nivel más bajo desde agosto de 2024.
Las familias, por su parte, ha deshecho gran parte de su inversión en este producto como alternativa a los depósitos, cuyas rentabilidades eran mínimas cuando los tipos tocaron el techo del 4,5% del ciclo alcista para frenar la inflación. En el último año ha reducido su apuesta en 7.307 millones y ahora cuentan con menos de 20.000 millones, con lo que han dejado de ser el mayor inversor en las Letras de tres, seis y hasta doce meses.
El Estado pisa sin freno la emisión de deuda pública. Supera el 100% del PIB y eso hace que la economía española quede cada vez más expuesta a un cambio brusco en las condiciones de financiación. Tanto es así, que el Estado asume el riesgo de pagar una factura récord en intereses superior a los 46.000 millones de euros en 2027, como advirtió recientemente el Banco de España.