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El Banco de España ha puesto el acelerador en la recta final del proceso de reestructuración de las cajas de ahorros. Para ello, ha invitado a fondos especializados en el sector financiero a que entren en las entidades de ahorro con el objetivo de evitar que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) tenga que aportar el 100% del capital.

Los dos procesos más avanzados en la búsqueda de nuevos socios son los de la alicantina Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Nova Caixa Galicia. Fuentes próximas a estos fondos han hecho saber también su interés por el grupo Mare Nostrum, en el que se integran Caja Murcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra.

Fuentes conocedoras de la operación señalan que el pasado día 13 de mayo concluyó el plazo para que se presentaran las primeras ofertas económicas no vinculantes para las dos primeras entidades. El regulador trata de cerrar una operación rápida, pero eficiente. El proceso de análisis de las ofertas presentadas corre a cargo de UBS, en el caso de la caja de ahorros gallega, y de Nomura, para el de la CAM. Según estas fuentes, se habrían recibido media docena de propuestas.

El cuaderno de ventas que se ha repartido entre los potenciales compradores recoge que para la caja alicantina se necesitan unos 2.800 millones, mientras que para las gallegas la cifra se sitúa en torno a los 2.600 millones. Los números coinciden con lo que en su día señalara el Frob como necesidad de capitalización.

Uno de los problemas en el proceso de due dilligence (auditoría interna) al que se enfrentan los potenciales compradores es la valoración que hagan de cada una de las entidades, ya que de ello dependerá el porcentaje que estén dispuestos a comprar. La realidad, apunta un operador que quiere mantener el anonimato, es que los balances no están del todo saneados, con lo que pueden tener en cartera viviendas valoradas por encima de los precios de mercado. Hasta que no se acepte esa minusvalía, "será difícil calcular el dinero necesario para tapar el agujero y poder participar", apuntan desde un banco de inversión.

Fondos especializados como JC Flowers, Lone Star, Blackstone o Cerberus han mostrado interés por el capital de las citadas cajas. Sin embargo, dada su idiosincrasia oportunista, ofrecerán descuentos de hasta el 70% respecto al precio que el mercado estimaba antes de iniciarse la crisis.

Todos los expertos consultados añaden que en la puja no se encuentran los fondos de capital privado que tradicionalmente han estado más activos en España, como 3i, CVC, Permira o Apax, entre otros.

"Con quien se habla ahora es con fondos que tienen experiencia en reflotar bancos en Estados Unidos", señala un asesor que ha logrado atraer alguna de las propuestas. Algunos de estos gigantes financieros, añade, "gestionan fondos de capital privado de más de 10.000 millones de dólares y tienen experiencia en este tipo de procesos".

Entre las ventajas que tanto el organismo que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez como los bancos colocadores valoran en la puja, una es que esta clase de inversores especializados logrará que "la gestión se distancie de los intereses que han rodeado siempre a estas entidades, con lo que podemos avanzar hacia un sector más profesionalizado". Más bancarizado.

La incógnita sigue siendo si los representantes de esos fondos se han paseado estos días por España con la idea de quedarse o sólo andan a la búsqueda de oportunidades a precios de derribo. Algunas fuentes apuntan que podrían entrar para sanear los balances de las cajas, permanecer unos dos años y después desinvertir mediante procesos de ofertas públicas de venta (OPV).

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