El analista Pepe Baynat reflexiona sobre la situación en Bolsa del Banco Sabadell y hace un paralelismo con el Banco Popular, que fue vendido por 1 euro el Banco Santander cuando fue a la quiebra en julio de 2017.
“Llevar mucho tiempo en los mercados financieros me ha servido para no cometer los errores que ya cometí en el pasado. Uno de ellos, que no volveré a cometer, es mantener un valor en mínimos históricos.
La razón fundamental es que cuando una empresa quiebra, y cada cierto tiempo quiebra alguna empresa cotizada, siempre cotiza en la zona de mínimos históricos.
Con esto no quiero decir que todas las empresas que cotizan en zona de mínimos históricos vayan a quebrar, pero lo que es seguro es que manteniendo empresas en mínimos históricos estamos jugando con fuego.
Y dicho esto, no podemos obviar que Sabadell perdió el pasado de marzo, de nuevo, sus mínimos históricos en los 0,67. Y en poco más de un mes ya está en los 0,39.
Es inevitable hacer comparaciones, y no olvidar que hace casi tres años uno de los bancos históricos de la bolsa española, el Banco Popular, se declaró en bancarrota y fue vendido por un simbólico euro al Banco Santander. Con lo que todos los accionistas perdieron el 100% de su inversión.
El caso es que si vemos el gráfico del Banco Popular, antes de su quiebra, guarda un claro parecido con el del Sabadell. El gráfico muestra el Futuro sobre el Popular, pero se puede observar claramente el comportamiento de la cotización en los últimos meses de su existencia, en los que se movía también en la zona de mínimos históricos.
La cuestión es que habrá quien esté perdiendo tanto ya en estas acciones que hasta le puede compensar aguantarlas ya, a ver si hay suerte.
Pero lo que es extremadamente peligroso comprar un valor que cotiza en zona de mínimos. La semana pasada el valor que más bajó de todo el Ibex 35 fue precisamente el Banco Sabadell, perdiendo un 11,88% frente a una pérdida del selectivo del 2,7%.
Quizás lo peor de todo es que cada euro que tenemos invertido en un valor en mínimos, que tiende a valer menos con el tiempo, nos supone el coste de oportunidad de no estar invertidos en otro valor que vaya ganando altura consistentemente.
Sinceramente le deseo lo mejor al Banco Sabadell, y ojalá cambie el panorama y acabe muy bien, pero a corto plazo, a la vista del gráfico da mucho miedo.” |