El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola. EFE

El beneficio del Banco Sabadell se situó a cierre del mes de marzo en 94 millones de euros tras registrar unas provisiones de 213 millones para cubrir el impacto de la crisis del coronavirus en el balance de la entidad. El dato supone una caída del 63% con respecto al mismo periodo del año anterior.

"El ajuste en las provisiones se basa en una estimación de la pérdida esperada de crédito utilizando los escenarios macroeconómicos recientemente publicados por el Banco de España y asignando una mayor ponderación a las estimaciones de largo plazo, ya que son más estables", explica el grupo.

El consejero delegado del banco, Jaime Guardiola, ha anunciado en un encuentro telemático con medios de comunicación que parte de la red de oficinas que han cerrado temporalmente por la crisis del coronavirus no volverán a reabrirse y su personal pasará a trabajar en otras áreas como la atención al cliente por vía telemática.

"Hemos internalizado muchos trabajos con el personal de las oficinas que hemos cerrado. Esos son pasos para siempre. 90 de estas sucursales ya estaban en el plan de cierres y no reabrirán y veremos si se puede eficientar la red algo más por el salto disruptivo de la digitalización", ha explicado. Esta y otras medidas podrían conllevar un ahorro de costes superior al previsto por el grupo al inicio del ejercicio.

El banco se ha sumado a otras entidades en la petición a la ministra de Economía, Nadia Calviño, para que libere nuevos tramos de avales del ICO. En su caso, el banco ya ha concedido la totalidad de los avales asignados en los dos primeros tramos e incluso en el tercero, aunque este aún no ha sido aprobado por el Consejo de Ministros.

Esa cantidad no ha llegado aún a la cuenta de las empresas que lo necesitan. Guardiola cree que es posible que el límite de 100.000 millones de euros en avales públicos incluido en el Real Decreto-Ley tenga que ser ampliado en un futuro próximo, aunque considera que hay que ir "fase a fase".

El ejecutivo catalán también ha defendido el papel de los bancos en esta crisis frente a los ataques por parte de la clase política. "La banca se merece un poco más de reconocimiento y menos tortazos. Parece gratuito pegar a los banqueros, pero esto me indigna porque hay una falta de respeto a todos los profesionales del sector", ha lamentado.

El banco, que acumula un retroceso en Bolsa del 64% en lo que va de año, cree que la irrupción del coronavirus aplaza las potenciales operaciones corporativas en el sector financiero. "Todas las entidades están volcadas en la gestión de la crisis, pero otra cosa es que las lógicas industriales en la fusión sigan existiendo", ha explicado.

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