El consejero delegado del Banc Sabadell, Jaume Guardiola. EFE/LP

Banc Sabadell no aprovechará el éxito del plan de prejubilaciones y bajas voluntarias, que en dos días ha recibido una avalancha de adhesiones. Las 1.800 plazas para dejar la entidad se quedarán cortas pero el banco lo dejará ahí, al menos, hasta el segundo trimestre de 2021.

La entidad que dirige Jaume Guardiola diseñó una reestructuración que incluía cierre de oficinas y concentración de tareas y que arrojaba un excedente de 1.800 empleos: 500 en servicios centrales, direcciones territoriales y regionales y riesgos y 1.300 en oficinas, entre comerciales y administrativos.

Fuentes financieras explicaron a Economía Digital que el Sabadell no va a incrementar el número de salidas –al menos, significativamente– pues supondría cambiar la reestructuración de arriba a abajo. Además, el banco ya tiene dotado su coste, con 300 millones de euros, que de incrementarse el número de salidas y bajas voluntarias, escalaría.

Los sindicatos eran escépticos con el plan de bajas durante la negociación y no creían que pudiese llegar a las cifras que perseguía el banco que preside Josep Oliu. Pero el Sabadell subió de repente la oferta, justo el día antes de anunciar el fin de las negociaciones de fusión con BBVA, y logró el acuerdo con los representantes de la plantilla.

La mejora de las condiciones es lo que ha hecho que el pasado viernes 11 de diciembre, primer día para adherirse a las prejubilaciones, lo hicieran un total de 1.400 personas. Los datos de este lunes no estaban disponibles al cierre de este artículo, pero las fuentes sindicales consultadas daban por hecho que se superarían los 1.800.

La confianza en el sobrado éxito del plan, que comparten en el seno de la entidad, se explica por el alud del primer día y también porque queda mucho tiempo para sumarse, hasta el 23 de diciembre, y por ahora solo se han iniciado las prejubilaciones. Faltan las bajas voluntarias, que se abrirán esta semana.

Lo que hará la entidad si hay sobredemanda, como se prevé, será ajustar las salidas a las necesidades por departamentos y territorios. Es decir, si en las oficinas de una provincia en concreto quieren salir 100 pero solo hay 50 plazas, se rechazarán la mitad, mientras que en otras que la cifra sea más aproximada, se aceptarán todas. También aplicarán la movilidad si es necesario.

También hay otro factor que juega a favor del éxito del plan. Los rumores de futuros recortes, y las dudas que algunos analistas han expresado sobre la previsión del Sabadell de seguir en solitario, vislumbran un horizonte incierto. Entre este hecho y que las condiciones de las salidas actuales son buenas, han provocado que muchos empleados se lo planteen y acepten.

El Sabadell y los sindicatos pactaron prejubilaciones hasta los 63 años con el 75% del salario anual y un importe máximo de 300.000 euros, mientras que las jubilaciones anticipadas tendrán unos pluses del 20% del salario anual en los empleados de 65 años y del 20% en los de 63 y 64. Por las bajas incentivadas pagará 35 días por año, más que el despido improcedente, con un máximo de dos anualidades.

El Sabadell no hará más movimientos antes del plan estratégico

Algunas informaciones han asegurado que el banco catalán recortará 2.000 empleos, además de estos 1.800. Sin embargo, las fuentes consultadas apuntan que solo hay un plan en la mente de Oliu y Guardiola y que, además, no se va a tocar. Si hay más salidas, ni están calculadas todavía ni serán, al menos, antes del abril de 2021.

El Sabadell presentará en el primer trimestre del próximo año su plan estratégico para seguir en solitario. Además de la venta de TSB, más que prioritaria y que podría encontrar candidatos aunque el precio es la gran incógnita, y menos urgente, la de la filial en México, prevé diseñar un nuevo modelo comercial para incrementar el negocio en España.

En función de esa hoja de ruta, la entidad con sede social en Alicante planteará más salidas. Pero no será antes, sino después y, si se plantean, tras negociar con los representantes de la plantilla, buscando el acuerdo y primando la voluntariedad, como se ha hecho con el plan actual.

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