Ambos coincidieron como directivos en el grupo de La Vela, en donde todavía se recuerdan los enganchones que protagonizaban. A BBVA se le pone más difícil el cortejo a Moncloa.
Se consuma otra amenaza para el intento de compra del Sabadell por BBVA. Carlos Torres se encontrará con otro obstáculo más para intentar torpedear la operación desde las instituciones: un nuevo gobernador político en el Banco de España. El hasta ahora ministro José Luis Escrivá y el presidente de BBVA coincidieron hace años en el banco y dentro de La Vela aún se recuerdan los enfrentamientos que protagonizaron desde posiciones de mando similares, según fuentes internas de la entidad consultadas por Vozpópuli.
Antes de que Torres ascendiera a CEO como paso previo a suceder a Francisco González, Escrivá formaba parte de BBVA como jefe del servicio de estudios del banco. Esta área, que el flamante gobernador lideró durante seis años (entre 2004 y 2010), suele ser bastante crítica con las políticas económicas del Gobierno.
"Moncloa gana una bala más para intentar frenar la compra del Sabadell por BBVA desde las instituciones. El Banco de España y el BCE no se opondrán en sus informes técnicos, pero Escrivá será un hueso duro de roer
En esa época, Carlos Torres era el director de Desarrollo Corporativo y Estrategia de BBVA, un cargo con mayor peso en el grupo pero que se podía asimilar a la posición de Escrivá en el escalafón. Fuentes próximas al grupo de La Vela constatan la “mala relación” que existía entre ambos y recuerdan “numerosos enganchones” de los que eran conscientes en el grupo.
Con Escrivá en el Banco de España, Moncloa tendrá a su disposición otra arma más en su intento de bloquear la opa al Sabadell desde las instituciones, como coinciden distintas fuentes financieras. El supervisor bancario ya ha remitido al Banco Central Europeo (BCE) su informe de no objeción, tras el que se prevé dar luz verde a la operación, como publicó este medio el 24 de julio.
La independencia del BdE, en riesgo
Pero dicho informe se basa solo en criterios de solvencia y prudenciales, y no es óbice para que el nuevo gobernador utilice su posición para canalizar la fuerte oposición del Ejecutivo. Desde que BBVA lanzó la opa hostil en mayo, Moncloa ha ido destensando la relación con el grupo de La Vela, pero siempre ha defendido su rechazo a la operación por los efectos sobre la competencia y el empleo. El Ministerio de Economía tiene la última palabra para aprobar la fusión entre BBVA y Sabadell en caso de que los accionistas del banco catalán decidan acudir en mayoría a la oferta de canje propuesta.
"Carlos Torres va a tener otro problema para la opa en Cibeles", advierten fuentes financieras
De sobra es conocido, como inciden desde algunos de los grandes bancos del país, el perfil combativo de Escrivá, que dista mucho del tono conciliador de su predecesor en el cargo, Pablo Hernández de Cos. “Torres va a tener otro problema en Cibeles”, resumen fuentes bancarias.
Escrivá cuenta con una formación y experiencia profesional probada en el ámbito de la macroeconomía y las finanzas. Pasó por el BCE, como jefe de la División de Política Monetaria entre 1999 y 2004, y fue asesor del Instituto Monetario Europeo (1993-1999). También estuvo en el Banco de España, donde ocupó la Subdirección del Departamento de Estudios Monetarios y Financieros y fue jefe de la Unidad de Investigación Monetaria en el organismo de la madrileña calle de Alcalá. También dejó antiguas rencillas en la institución que pueden volver a aflorar ahora, según las fuentes consultadas.
Además, ha sido presidente de la Red de Instituciones Fiscales Independientes de la Unión Europea (2015-2019) y presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) (2014-2020).
Sánchez sale en defensa de Escrivá
“Hay pocos economistas con el conocimiento de Escrivá. El Banco de España gana un gran gobernador”, defendió sin ambages Pedro Sánchez ayer en una declaración institucional. Esta visión puede ser compartida por la mayoría del sector bancario, si bien, como advierte un alto directivo de una de las principales entidades del país, pierde “efecto” al saltar desde el consejo de ministros y tras ser nombrado sin consenso con el principal partido de la oposición.
En público, los banqueros y las patronales bancarias se han apresurado a ofrecer su colaboración, aunque en privado reconocen que habrá un cambio de era en el Banco de España y que será difícil mantener intacta la independencia de la institución. “Vamos a seguir colaborando como siempre”, se limitó a señalar ayer Ana Botín, presidenta del Banco Santander.
Tras romper el pacto no escrito con el PP para renovar la cúpula del Banco de España, el Gobierno ultima ahora el nombramiento de una nueva subgobernadora. El plan de Sánchez, como publicó este medio, pasaba por imponer también al número dos a sabiendas de que el principal partido de la oposición difícilmente aceptaría a Escrivá. Se espera que el banco central tenga número dos antes de que acabe el mes de septiembre.
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