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El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu (i), junto al consejero delegado, César González-Bueno (d). |
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La oferta pública de adquisición del banco vasco pierde atractivo tras el repunte bursátil de Sabadell, que deja la prima en negativo con una pérdida del 12%
A los inversores les gusta Banco Sabadell, como lo demuestra su escalada en Bolsa hasta rebasar este miércoles los tres euros la acción, un umbral psicológico que el banco catalán no alcanzaba desde hace 16 años. Este movimiento alcista, además de marcar un hito bursátil para la entidad catalana, hace que pierda atractivo la oferta pública de adquisición (opa) lanzada sobre ella por BBVA. Esto es debido a que, con la cotización actual, la prima de la opa se sitúa en un -12%, lo que representa una pérdida potencial para los accionistas del Sabadell que decidan acudir a la operación en las condiciones actuales. “Los accionistas de Sabadell podrían obtener un mayor beneficio vendiendo sus acciones en el mercado abierto que aceptando la propuesta de BBVA”, asegura Antonio Castelo, analista de iBroker.
Hacia las 13.30 horas de este miércoles, el precio de las acciones de Sabadell rondaba los 3,056 euros, con una subida del 2,81% respecto al cierre del martes. En comparación, los títulos de BBVA cotizaban en 13,645 euros, un alza más moderada del 2,10%, recoge Europa Press. Esta diferencia ha provocado que el canje propuesto por BBVA resulte claramente desfavorable para los accionistas de Sabadell.
El banco vasco ofrece una acción suya a cambio de 5,346 acciones del Sabadell más 0,70 euros en efectivo, una oferta que infravalora al banco catalán respecto a su precio de mercado. Con los precios actuales, un accionista de Sabadell perdería más del 12% del valor de su inversión si optara por aceptar la oferta en los términos vigentes.
Desde enero, la prima de la opa ha sido negativa en términos económicos salvo por dos jornadas puntuales durante el mes de marzo. Esta evolución ha generado dudas entre los accionistas y ha incrementado la presión sobre BBVA para revisar los términos de la operación.
Así lo puso de manifiesto este el martes el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, al señalar que solo una mejora “muy significativa” en el precio ofrecido por el banco presidido por Carlos Torres podría hacer que la operación tuviera éxito. A pesar de la presión del mercado, de los accionistas y de Banco Sabadell, los responsables de BBVA no reculan y lo que han dicho hasta ahora es que mantendrán su propuesta. Mientras tanto, la opa continúa con su hoja de ruta.
Calendario de la operación
Esta semana BBVA envió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el folleto actualizado de su oferta pública de adquisición, cuyo contenido recoge un atraso en los ahorros de costes que el banco vasco espera que se generen después de que el Gobierno prohibiera la fusión de ambas entidades durante tres años, ampliables a otros dos más.
El objetivo de BBVA tras el envío del nuevo folleto con las condiciones de la opa actualizadas es que la CNMV lo apruebe este mes, para que a continuación se abra el periodo de canje de acciones de Sabadell por las de BBVA. En cuanto a tiempos, el presidente de la CNMV, Carlos San Basilio, ha señalado que “nuestro escenario sigue siendo poder aprobar el folleto antes del final de julio, es decir, antes de la junta de accionistas de Banco Sabadell”.
Una vez aprobado el folleto, BBVA dispondrá de cinco días para iniciar el periodo de aceptación, durante el cual los accionistas de Sabadell podrán decidir si venden sus títulos. La opa será efectiva únicamente si BBVA logra controlar más del 50% del capital con derecho a voto.
Otra fecha importante en este proceso es el 24 de julio, cuando Sabadell publicará los resultados del segundo trimestre y presentará su nuevo plan estratégico, ya sin la filial británica TSB, recientemente vendida a Banco Santander. Este será clave para que los accionistas evalúen si mantienen su apoyo a la independencia del banco o si reconsideran acudir a la opa.
Dividendos millonarios
Unos días más tarde, el 6 de agosto, Sabadell ha convocado dos juntas generales de accionistas con carácter extraordinario para que estos voten si se ejecuta la venta del banco británico TSB y si se reparte un dividendo de 2.500 millones con los fondos que se obtengan de esa operación. A esta remuneración se suma otra de 1.300 millones de euros de dividendos con cargo a los resultados de este año. Aunque el reparto de los 2.500 millones en dividendos se ejecutará en 2026, su aprobación será vinculante, por lo que se efectuará incluso si la opa culmina con éxito y BBVA toma el control de la entidad catalana.
Este punto añade una variable adicional de peso para los accionistas, ya que los que decidan acudir a la opa y vendan sus acciones a BBVA no tendrán derecho a percibir remuneración porque para entonces no formarán parte del accionariado de Sabadell. En cuanto al periodo de aceptación durará entre 30 y 70 días, lo que situaría su cierre entre finales de septiembre y principios de octubre, en función del calendario que elija finalmente BBVA.
En este escenario, la tensión entre ambos bancos sigue escalando en los mercados y entre los accionistas, mientras el reloj avanza hacia un otoño financiero clave para el futuro del sector bancario español. La evolución bursátil de Sabadell y las decisiones de la CNMV y de los accionistas marcarán el desenlace de una operación que, por ahora, se juega en terreno cada vez más desfavorable para BBVA. |