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Carlos Torres. REUTERS/Sergio Pérez |
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- BBVA pidió a Sabadell información no pública para incluirla en el folleto de la opa y brindar a los inversores datos más concisos, pero no la ha recibido, adelanta Expansión.
- En concreto, pidió los estados financieros consolidados de hace varios años de Sabadell auditados en Estados Unidos.
Todavía se desconoce si la opa hostil lanzada por BBVA a Sabadell saldrá adelante. Entre las últimas noticias, el Banco de España elevaba recientemente al BCE un informe favorable a la operación —garantizando que no crea un problema para la estabilidad financiera—, mientras que ambas entidades han disparado los gastos en asesores e informes técnicos para afrontar la opa.
Mientras que todo parece indicar que el desenlace de la operación se alargará, por lo menos, hasta mediados de 2025, Expansión adelanta que BBVA pidió información no pública a Sabadell para proporcionar a sus inversores datos más concisos, pero que la entidad catalana no se los ha proporcionado.
El banco presidido por Carlos Torres querría disponer de más datos sobre el banco al que pretenden absorber. En concreto, demanda conocer los estados financieros consolidados de hace varios años de Sabadell, auditados en Estados Unidos. También querrían aclarar cuestiones sobre otros costes y sinergias.
"No podemos garantizar que dichos estados cumplan con las normas NIIF-IASB", que son las que requiere el regulador de EE. UU., admite BBVA, que ha preparado el informe en base a la normativa internacional de información financiera (NIIF) de Europa.
Según BBVA, la dirección de Sabadell no ha cooperado para preparar la oferta de canje ante el regulador estadounidense ni ha proporcionado los datos solicitados, no disponibles a nivel público.
Si recibe información "sustancial, completa, confiable y apropiada", BBVA completará el folleto de la opa. Sin embargo, Sabadell no tiene obligación de proporcionar información no pública. En una opa hostil no existe, además, la misma colaboración que cuando se trata de operaciones para unir fuerzas.
El resultado de esta omisión informativa es que, según BBVA, puede haber diferencias sobre "las estimaciones preliminares" llevadas a cabo sobre los activos y pasivos y la "contabilización final de la adquisición".
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