La banca española se mantiene otro año más como la menos capitalizada de Europa

La banca española se mantiene, un año más, en el farolillo rojo como la menos capitalizada de Europa. Las entidades nacionales tienen de media un capital, medido según la ratio CET 1 fully loaded (el parámetro de mayor calidad), del 13,18%, la cifra más baja de los 23 países de la Eurozona. La clasificación la lidera Kutxabank, con un 19,68%, y la cierra CaixaBank, con un 12,25%. Así se desprende del ejercicio de transparencia anual que publica la EBA, la autoridad bancaria europea, que analiza la situación de 119 bancos de 25 países.

Este documento sitúa a la banca lituana como la más capitalizada, con una cifra superior al 25,91%, seguida de Luxemburgo (22,7%), Malta (21,27%) o Chipre (20,63%). Junto a España, en la cola, se sitúan Eslovenia (15,54%), Francia (16%) y Grecia (16,04%). La cifra de los bancos españoles está igualmente por debajo de la media europea, que está en el 18,3%. La morosidad, por su parte, se mantiene en niveles históricamente bajos, en el 2,5%, niveles similares a los de Austria, Portugal, Grecia o Hungría, y por encima de la media europea.

Las fuentes consultadas indican que esto no supone una debilidad de las entidades españolas frente a las de otros países europeos. Lo explica, más bien, la aplicación de diversos modelos en el cálculo de las ratios de capital, por lo general más estrictos en los bancos españoles. Prueba de ello fueron los test de estrés que publicó también la EBA este verano, que dejó a las entidades españolas muy reforzadas.

El informe también señala algunos riesgos, como la inestabilidad geopolítica o el incremento de las presiones fiscales. En concreto, cita las tensiones comerciales y la inestabilidad política en Europa, que ha provocado bajadas en el precio de los bonos soberanos de algunos países y volatilidad en los mercados. También indica que la subida de los tipos de interés de los años pasados hizo que los bancos elevasen su exposición a este tipo de renta fija.

El examen, que se publica cada dos años, mide la resistencia de las entidades para resistir a una crisis bancaria. De este modo, las entidades destruirían 2,42 puntos de capital, al pasar de una ratio de capital media del 12,41% al 9,99%. Se trata de un nivel inferior a los 4,59 puntos que se volatilizarían, de media, en los bancos de la UE, que pasarían de contar con un capital del 15% al 10,4%. Igualmente, el sector bancario español se sitúa en una mejor posición que las entidades de países comparables. La banca italiana destruiría 3,51 puntos; la neerlandesa 5,23 puntos; la alemana 5,76 puntos, y la francesa 5,92 puntos.

La nueva normativa bancaria en Europa, denominada CRD VI, que comenzó a aplicarse a inicios de este año, viene a solventar estas divergencias, dado que homogeniza los modelos de capital de las entidades. No obstante, las fuentes consultadas explican que en este primer año de aplicación no se ha visto aún un efecto de la normativa y que esto sí ocurrirá en próximos ejercicios.

La tasa que presentan las entidades españolas, en cualquier caso, está bien por encima de los requisitos que fija el Banco Central Europeo (BCE), en torno al 12%. El regulador bancario determina unos niveles mínimos de capital en función de los riesgos de cada entidad y de su modelo de negocio. Cuanto más bajo es este requisito, menos riesgo tiene. Por ello, para cada entidad el requisito es diferente. El objetivo es que los bancos cuenten con suficientes fondos propios para absorber potenciales pérdidas.

Por entidades, Kutxabank repite un año más como la más capitalizada, con un 19,68%. Le siguen Unicaja (15,98%) e Ibercaja (14,26%). En la parte baja de la tabla, CaixaBank se encuentra como la que tiene una ratio más baja, en el 12,25%. Después, Bankinter está en el 12,57% y el Santander, en el 12,98%.

La EBA constata con estas cifras la buena situación de la banca en Europa. La rentabilidad media se ha quedado en el 10,7%, medida como ROE (rentabilidad sobre fondos propios). La cifra es 20 puntos básicos menos que el año pasado y 30 menos que hace dos, cuando se tocó el pico de rentabilidad. En el informe, la EBA subraya las disparidades de la rentabilidad por países, con una clara distinción entre algunos del este del continente, en los que la ROE superó el 15% (en particular Polonia, Rumanía, Letonia, Bulgaria, Croacia y Hungría) y otros del oeste en que no se llegó al 10% (sobre todo Francia y Alemania, que forman el furgón de cola). En cuanto a España, es uno de los pocos países en los que la rentabilidad aumentó, desde el 14,15% hasta el 15%.